3 vacunas catalanas contra la Covid-19

El Departamento de Salud financiará con 4 millones de euros 19 proyectos de investigación de los centros IRISCAT para la prevención y tratamiento de la enfermedad Covid-19, escogidos a través de una convocatoria de urgencia impulsada por la Dirección General de Investigación e Innovación en Salud (DGRIS), con la colaboración de Biocat y de la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña (Aquas). Biocat, además, dará apoyo técnico a los proyectos.

3 de estos proyectos trabajan en el desarrollo de vacunas contra el virus SARS-CoV-2, uno de los mejores métodos para combatir las enfermedades infecciosas. En este post, repasamos más en detalle estas 3 investigaciones.

Vacuna de la tuberculosis, ahora para Covid-19

Los profesionales sanitarios son uno de los colectivos con más riesgo de infección por el nuevo coronavirus. El equipo de Pere-Joan Cardona del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol - IGTP con la colaboración del Instituto Universitario para la Investigación en Atención Primaria de Salud Jordi Gol y Gurina (IDIAPJGol) ha iniciado un ensayo clínico con la vacuna RUTI de la tuberculosis para fortalecer el sistema inmune de los profesionales sanitarios en riesgo de infectarse con SARS-CoV-2.

El estudio busca estimular la inmunidad innata de los profesionales sanitarios para impedir así que su posible infección por SARS-CoV-2 se complique. Se hará con la vacuna RUTI, que está en desarrollo para el tratamiento de la tuberculosis y está hecha a partir de fragmentos de la bacteria que causa esta enfermedad. Esta vacuna está desarrollada por la empresa catalana Archivel Farma a partir de un descubrimiento del Dr. Pere-Joan Cardona, del Instituto de Investigación Germans Trias i Pujol - IGTP, y actualmente se encuentra en ensayos clínicos muy avanzados.

El ensayo clínico se hará sobre 300 profesionales sanitarios con resultado negativo del test por el SARS-CoV-2 y que tengan un alto riesgo de contagio. Tendrá una duración aproximada de 6 meses.

"Con esta vacuna lo que queremos es incrementar la inmunidad innata de los profesionales que están delante de los pacientes y que no tienen ninguna otra protección. Esperando que haya un tratamiento más específico, pensamos que esta es una solución óptima para empezar a proteger a nuestros sanitarios ", afirma Cardona.

Una alternativa prometedora a las vacunas convencionales

El proyecto de Felipe Garcia, investigador del Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS), es el desarrollo y test en estudios preclínicos de una vacuna para el SARS-CoV-2 basada en su material genético que induzca respuestas del sistema inmunitario contra el virus a largo plazo.

La propuesta es diseñar una vacuna basada en el ARNm (ácido ribonucleico mensajero) del virus, que es una alternativa prometedora a las vacunas convencionales por su gran potencia, desarrollo rápido, fabricación de bajo coste y administración segura.

"El proyecto que presentamos es una vacuna muy innovadora basada en mRNA coformulada con nanopartículas y que expresa partes del coronavirus seleccionadas con un modelo matemático. Además, esta vacuna expresaría partes del virus no solo para obtener una respuesta de anticuerpos sino también de células, por lo que pensamos que sería eficaz no solo a corto plazo sino también a largo plazo. Los resultados de esta vacuna podrían estar disponibles en modelos animales en 16 semanas ", explica Felipe Garcia.

Para ello, los investigadores utilizarán métodos computacionales para identificar las partes del virus que provocan una respuesta más grande del sistema inmunitario, y diseñarán la vacuna teniendo en cuenta estas regiones para conseguir una inmunidad contra el virus a largo plazo.

"En paralelo, por si esta vacuna no es suficiente, prepararemos también una segunda vacuna basada en un vector recombinante de viruela que expresará también genes del coronavirus que la utilizaremos de refuerzo en caso de que la primera vacuna no sea suficientemente eficaz. Los resultados de esta segunda vacuna estarían aproximadamente en 6 o 7 meses ", remarca Garcia.

Vacuna basada en la proteïna S

El grupo de Jorge Carrillo, investigador del Instituto de Investigación del Sida (IrsiCaixa), propone el desarrollo de una nueva vacuna para el SARS-CoV-2 basada en la proteína S de la membrana del virus, clave para la entrada del virus en la célula.

Los candidatos a vacuna se están diseñando computacionalmente y se basan en la proteína S de la membrana del virus, que es una de las principales implicadas en que este entre en la célula. Dada la urgencia para obtener la vacuna, se buscarán vacunas de ADN, de proteínas recombinantes y de VLPs (virus-like particles) derivados del virus del VIH.

El proyecto se hará en 3 fases: (1) diseño y producción de candidatos a vacuna por SARS-CoV-2, (2) ensayos de inmunogenicidad en ratones y conejos y (3) ensayos de la vacuna en ratones transgénicos con la proteína ACE-2 humana, para simular con más exactitud el cuerpo humano y ver si la vacuna actúa de manera eficaz. En este tercer punto es donde se estudiará la capacidad profiláctica (de protección contra la enfermedad) real de la vacuna.