Joël Jean-Mairet (Ysios Capital): "La crisis de la Covid-19 nos tiene que recordar la necesidad de innovar en ciencias de la vida"
<p>Joël Jean-Mairet, <em>managing partner</em> del fondo especializado Ysios Capital, explica cómo se ve la actual crisis desde un fondo de capital riesgo y alerta de la necesidad más viva que nunca de seguir apostando por la innovación en salud.</p>
Joël Jean-Mairet es managing partner de Ysios Capital, fondo especializado en ciencias de la vida con sede en Barcelona. Bioquímico con doctorado en biología celular e inmunoterapia, co-fundó GLYCART Biotechnology AG (Suiza) en 2001 y fue consejero delegado desde su creación hasta que la compañía fue vendida a F.Hoffmann-La Roche Ltd en 2005. Estando en Ysios, formó parte del consejo de Biovex (ahora AMGEN), presidente del consejo de Cellerix (después TiGenix) y miembro del consejo de Tigenix (actual Takeda), AM-Pharma, Medlumics y Dermalumics. Actualmente es el presidente del consejo de Inbiomotion, y también forma parte del consejo de Aura Biosciences (Boston) y Sanifit (Palma / San Diego).
En estas primeras semanas de confinamiento, ¿habéis notado cambios en el dealflow que os llega?
Nosotros recibimos unas 10-15 oportunidades nuevas cada semana de todo el mundo para valorar, y esto por el momento no ha cambiado. Sí que percibimos que en los últimos meses hemos recibido más proyectos de antivirales o vacunas, y esto evidentemente está relacionado con la Covid-19, pero la mayoría de oportunidades siguen siendo de oncología y sistema nervioso central.
Ysios está trabajando en su tercer fondo, centrado en el desarrollo de medicamentos. ¿Cambia esta crisis vuestros planes?
Desde el crack de marzo hemos parado el fundraising porque ahora todos los inversores tienen otras preocupaciones más allá de hacer nuevos compromisos en fondos de venture capital. Esto, sin embargo, no afecta al tamaño de nuestro nuevo fondo, previsto en 200 millones de euros, porque ya tenemos comprometida una parte significativa y prevemos volver a hacer el fundraising habitual hacia junio.
En este sentido, ¿esperáis una mayor predisposición de los grandes inversores hacia los fondos especializados en salud?
La actual crisis de la Covid-19 nos tiene que recordar la necesidad de innovar en ciencias de la vida. Hay que recordar, además, que la biotecnología es un tipo de activo no correlacionado con el mercado: no depende de ninguna demanda porque son empresas que no venden nada, no están apalancadas porque son empresas de riesgo que no tienen en qué apalancarse, y por lo tanto son empresas que solo viven del equity o las inyecciones de capital para ir avanzando su programa clínico. De hecho, si miramos crisis anteriores, el sector biotecnológico siempre ha ido bastante bien, y esto los inversores lo ven. Por eso, cuando lo puedan analizar con calma verán que la biotecnología es un activo muy interesante para tener en su portfolio.
¿Se están viendo afectados los timings de las operaciones que ya teníais en marcha?
No, de hecho pensamos cerrar algunas antes del verano. Tampoco estamos teniendo demasiada dificultad para encontrar partners para coinvertir, ni nacionales ni internacionales. Si tienen capacidad de invertir, los fondos de capital riesgo continúan ahora invirtiendo en empresas biotech para cubrir necesidades médicas no cubiertas, que es su objetivo de inversión.
¿Qué cambios prevéis a medio y largo plazo?
Podemos diferenciar dos bloques de empresas: las que tenemos ya en el portfolio, y las que serán nuevas inversiones.
En cuanto a las nuevas inversiones, adelanto que serán operaciones más elevadas, porque con la incertidumbre que existe la tendencia es hacer rondas más grandes para financiar las empresas hasta un punto donde cuenten con datos muy robustos que puedan atraer a las farmacéuticas.
En cuanto a las empresas del portfolio, el efecto de la Covid-19 a corto plazo es revisar los presupuestos de este año y el próximo muy cuidadosamente para mantener la mayor caja posible durante el mayor tiempo posible para poder afrontar los retrasos. En la situación actual hay empresas que no pueden seguir con sus investigaciones de manera habitual (por ejemplo las que están en fases clínicas) y tendrán retrasos de 3-6 meses que se tienen que poder cubrir.
¿Esta pandemia puede hacer crecer el interés de los inversores por la investigación en enfermedades infecciosas?
Sí, puede haber un interés particular, pero desarrollar vacunas es largo y muy complicado: por eso este sector nunca tiene tanta tirada entre los venture capital, porque son áreas terapéuticas muy específicas y difíciles de desarrollar para las empresas pequeñas, y lo suelen hacer siempre grandes farmacéuticas. En cuanto a antivirales sí que hemos visto un rebrote estas semanas: algunas de nuestras empresas participadas están estudiando comenzar nuevas líneas de investigación en Covid-19, y hemos visto varias nuevas oportunidades.
¿Qué mensaje hay que dar a sociedad y administraciones para favorecer la inversión en biotecnología como apuesta segura a medio plazo?
Como decía, esta situación nos tiene que recordar la necesidad de innovar en ciencia y biotecnología, porque necesidades médicas no cubiertas hay muchas y continuarán habiendo, y aparte hay brotes como el de ahora de la Covid- 19. Además, es un sector no ligado a las crisis económicas y que se basa en fundamentales, y esto es atractivo para los inversores.