Pasar al contenido principal
Antoni Giralt

presidente del Mercado Alternativo Bursátil (MAB)


El economista Antonio Giralt es presidente del MAB, subdirector general de la Bolsa de Barcelona y miembro del Comité de Coordinación de Bolsas y Mercados Españoles (BME). Analista financiero hasta 1981, año que se incorporó en la Bolsa de Barcelona (donde ha desempeñado distintos cargos). Profesor, conferenciante y colaborador sobre temas bursátiles en seminarios y medios de comunicación.


En 2009 se creó el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) para empresas en expansión, un mercado nacido a medida para las pymes ya que les proporciona financiación, notoriedad, valoración y liquidez. Presidido por Antoni Giralt, en la actualidad en el MAB cotizan ocho compañías de diversos sectores: biotecnológico (la catalana AB Biotics y Neuron Biopharma), salud (Medcom Tech), nuevas tecnologías (Let's Gowex), infancia (Imaginarium y Zinkia Entertainment –creador del muñeco Pocoyo–) y comunicación (Bodaclick y Negocio & Estilo de Vida). Todas ellas han obtenido de forma global del mercado un total de 54 millones de euros de financiación el último año. El MAB tiene su oficina en el edificio de la Bolsa de Barcelona, en el céntrico paseo de Gracia.

¿Por qué nació el MAB?

El MAB es un mercado de valores diseñado para las pequeñas y medianas empresas. Históricamente las bolsas tradicionales están configuradas por empresas de cierta dimensión. En España, la pequeña y mediana empresa es la más numerosa -el 99% de las compañías- y tiene una gran importancia su contribución en el funcionamiento económico, ya que genera dos terceras partes del PIB y emplea entre el 75% y el 80% de la fuerza laboral.

¿Qué otros referentes encontramos en Europa?

Los dos referentes en Europa son el Reino Unido, donde encontramos el Alternative Investment Market, de la Bolsa de Londres, que se creó en 1995 y cuenta con unas 1.500 compañías cotizadas, y el Alternext en Francia, de la Bolsa de París, que ha celebrado este año el quinto aniversario y tiene unas 130 compañías cotizadas. Estos son los referentes que hemos seguido para poner en marcha este mercado que se inició en julio de 2009, momento en que entraron dos compañías y este año se ha ampliado con seis compañías más.

¿Qué tipo de compañías entran a cotizar en el MAB?

La idea del MAB es ser un mercado abierto, por lo que no hay restricciones a ningún tipo de compañía. Es un mercado donde las empresas van a buscar financiación. Así, su característica común son empresas que quieren crecer, expandirse, en el sentido más amplio de la palabra, es decir, aumentar la capacidad de producción, geográficamente, internacionalización, I+D+i... Además, el mercado no limita sectores. Es obvio que hay sectores donde la característica de crecer es más acentuada y puede haber más empresas que otros, sobre todo en compañías relacionadas con la I+D+i. Sectores como la biotecnología son claramente candidatos a cotizar en este mercado.

¿Y por qué es adecuado para compañías como las biotecnológicas?

Una característica importante del MAB es el acceso a este mercado de sectores que por su configuración no están representados, o lo están mínimamente, en la bolsa tradicional, como es el caso del biotecnológico. Además, las biotecnológicas son empresas jóvenes que tienen capacidad de crecimiento. Para entrar en el MAB no se pide la antigüedad de la compañía. Si una compañía tiene cerrado un ejercicio (un balance y una cuenta de explotación) ya es suficiente. En la bolsa tradicional las empresas deben tener como mínimo entre 3 y 5 años para poder entrar a cotizar. Esto hace que automáticamente haya compañías que se ponen en marcha y que necesitan financiación, pero que la normativa de la bolsa tradicional directamente ya se lo impide.

¿Cómo financiarpueden financiarse las empresas catalanas a través del MAB?

Básicamente la financiación es a través de ampliación de capital, a través de recursos propios. De hecho es lo que han hecho todas las compañías que hay hasta ahora. Desde importes de 2,5 millones de euros, la compañía que ha pedido menos recursos en el mercado, hasta 12 millones de euros. En total hay ocho empresas que han obtenido del mercado 54 millones de euros en el periodo de un año. Pero también puede haber otra razón para salir al MAB, como es que alguno de los accionistas se quiera desprender de una participación y dar entrada a nuevos accionistas.

¿Qué ventajas ofrece en comparación a la bolsa tradicional?

La principal ventaja es la adaptación a las pequeñas y medianas empresas. Es un mercado autorregulado y por tanto las normas las pone el propio mercado. La bolsa tradicional tiene un diseño más rígido y cuenta con una normativa que se aplica tanto a las empresas grandes como las más pequeñas. Otra ventaja es la flexibilidad. Intentamos ser lo más flexibles posible. Descargamos a las compañías de todo aquello que no es absolutamente necesario, pero respetando tres principios básicos como son la transparencia, la protección de los inversores minoritarios y la liquidez.
    
¿Qué debe hacer una empresa que quiera entrar en el MAB?

El primer paso a seguir es hablar con un asesor registrado. Hay 27 asesores registrados en el MAB, que son sociedades que han acreditado ante el mercado que tienen la idoneidad y la capacidad para llevar compañías. El asesor registrado valorará la idoneidad de la empresa para ir al mercado y verá si cumple los requisitos para entrar. Le ayudará a preparar la documentación a presentar y estará siempre a su lado.

¿Cuáles son las expectativas de futuro?

Estamos satisfechos del ritmo que llevamos. Creemos que a medida que el mercado se vaya conociendo más, se favorecerá el desarrollo de las compañías. Cuando empezamos, hicimos un estudio que recogía que en España hay un universo potencial de más de 5.000 compañías que podrían acceder a este mercado. En el caso de Cataluña, tenemos la cuarta parte de estas empresas.

¿Qué incentivos fiscales reciben las empresas que quieren entrar a formar parte del MAB?

Creemos, lo hemos pedido públicamente y lo hemos visto en los otros mercados europeos, que los incentivos fiscales son importantes para el desarrollo de estos mercados. Los mercados funcionan cuando hay empresas, pero también cuando hay inversores. Creemos que el incentivo a la inversión es importante en la medida que son apuestas de futuro y tienen un cierto riesgo en relación con otras inversiones. Son inversiones en que la liquidez es menor. Para compensar y ayudar al inversor, el incentivo fiscal es importante.

La primera comunidad que ha llevado a cabo incentivos fiscales es Cataluña. Madrid también tiene incentivos y están en proyecto en otras comunidades. Los incentivos de la Generalitat se basan en desgravaciones en el IRPF y están dirigidos a los inversores y a las empresas catalanas. Pero nos gustaría que estas medidas se generalizaran, y aparte de las ayudas autonómicas, que también existieran otras ayudas estatales. También quisiéramos ayudas para las compañías. Diferentes comunidades autónomas y el Ministerio de Industria-ENISA facilitan subvenciones y créditos para financiar los gastos de salir al MAB.

¿Qué les diría a las empresas que están pensando entrar a cotizar en el MAB?

Les diría que es importante diversificar las fuentes de financiación con la oportunidad de expandir la compañía con recursos propios. La decisión de salir al mercado es importante, ya que supone el inicio de una nueva etapa y un nuevo planteamiento de la estrategia empresarial. También supone un esfuerzo en temas de transparencia, pero a la vez conlleva profesionalización de la gestión y notoriedad. Entrar en el MAB es un punto de inflexión en la trayectoria de cualquier empresa.

Suscríbete a nuestras newsletters

Toda la actualidad de Biocat y del sector de las ciencias de la vida y la salud en tu badeja de entrada.