“En un futuro no muy lejano podremos controlar la gran mayoría de tumores si continuamos invirtiendo en investigación”
directora general del Instituto Catalán de Oncología (ICO)
Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universitat de Barcelona, diplomada en Terapia Familiar por la Universitat Autònoma de Barcelona y diplomada en Alta Dirección de Empresas por Esade, dirige desde 2010 el ICO, una empresa pública creada el 1995 y adscrita al Servei Català de Salut, desde donde se aborda la lucha contra el cáncer de manera integral.
El Instituto Catalán de Oncología (ICO) es un centro de atención oncológica integral que reúne en una misma organización todos los elementos y los esfuerzos para luchar de forma efectiva y eficiente contra el cáncer: diagnóstico, tratamiento, prevención, investigación y formación.
El ICO cuenta con una sede central en el Hospital Duran i Reynals (L’Hospitalet de Llobregat) y dos centros más, uno en Girona, en el Hospital Doctor Josep Trueta, y otro en Badalona, en el Hospital Germans Trias i Pujol. Entre otros aspectos, es referente en oncología radioterápica, psicooncología, detección precoz del cáncer, tumores de baja frecuencia, consejo genético en cáncer y trasplantes de precursores hematopoyéticos.
A finales del año pasado, el ICO celebró su decimoquinto aniversario con una jornada científica donde se remarcó el interés de todo el equipo del Instituto en continuar trabajando por los objetivos que lo han definido a lo largo de los años: el tratamiento y acompañamiento de los enfermos, la investigación, la prevención y la docencia.
¿Cuáles son las aportaciones que definen y confieren entidad propia al ICO en la lucha contra el cáncer?
El ICO es una empresa pública del Servei Català de la Salut. Es un centro que integra la prevención, la asistencia, la investigación y la formación especializada en cáncer. Fue el primer centro de estas características en España. Una de nuestras peculiaridades es el modelo en red: tenemos tres centros y una red de colaboración con 17 hospitales comarcales para favorecer la equidad y llevar la atención allá donde esté el enfermo. Actualmente, somos el centro oncológico de referencia para el 40% de la población adulta de Cataluña.
De estos 15 años del ICO, ¿qué proyectos destacaría? ¿Y por qué?
Globalmente, estamos muy satisfechos de que el ICO se haya convertido en un modelo y un ejemplo a seguir en cuanto a atención oncológica. Somos referentes en asistencia médica, pero también por la calidez en el trato y por la gestión rigurosa de los recursos.
En cuanto a proyectos concretos, destaca, por ejemplo, que somos un centro de referencia de la Organización Mundial de la Salud en dos ámbitos: la investigación epidemiológica del virus del papiloma humano y del cáncer de cérvix, y en programas públicos de curas paliativas. También somos referentes en oncología radioterápica — somos el primer centro público en realizar radiocirugía en Cataluña— y en consejo genético, es decir, en el seguimiento de familias de las que se sospecha que tengan predisposición hereditaria al cáncer.
Actualmente el ICO trabaja en unos 400 ensayos terapéuticos, ¿podría destacar alguno?
El ICO es uno de los centros que realiza más ensayos clínicos en cáncer. En breve, iniciaremos uno bastante innovador con un virus oncolítico, es decir, un virus diseñado para eliminar solo las células cancerígenas. Cabe destacar que este virus experimental se ha desarrollado en los laboratorios de investigación del ICO, cumpliéndose así una de nuestras premisas: que la investigación que llevamos a cabo tenga una traducción en la práctica clínica. Por otra parte, en los últimos años hemos incorporado tecnología muy puntera en la radioterapia y ahora también iniciaremos ensayos clínicos en este ámbito.
¿Puede concretar a qué tipo de tecnología puntera en el ámbito de la radioterapia se refiere?
Entre otras técnicas, destaca la que conseguimos con un aparato especialmente eficaz y puntero, el Truebeam, del cual solo hay dos funcionando en el sur de Europa. Es un aparato de alta tecnología y extrema precisión, tanto por lo que respecta a la dosis que da como por el modo en que la da. Gracias a la precisa tecnología del Truebeam, la radioterapia se dirige al lugar adecuado sin lesionar el resto de las células que no están afectadas por el cáncer, o en todo caso, lesionándolas muy poco. Y esto, sin lugar a dudas, ofrece calidad al enfermo y garantías de éxito.
El modelo de atención oncológica del ICO se ha demostrado que es extraordinariamente eficaz. ¿Qué ha aportado a la atención al enfermo?
Nuestro modelo asistencial es integral y se centra en el paciente, es decir, los circuitos, protocolos y actividades están pensados siempre según las necesidades del enfermo. Hacemos un abordaje multidisciplinario en las llamadas Unidades Funcionales, donde comparten espacio los diferentes expertos durante las visitas. Todo esto hace que se reduzca el tiempo de diagnóstico y de abordaje. También mejora la eficiencia de los resultados y garantiza una homogeneidad de las decisiones, es decir, que el tratamiento que se aplica no varía en función del médico sino que es el que la evidencia médica indica. En esta dirección, elaboramos guías de práctica clínica, las llamadas ICOPraxis, para ayudar en la toma de decisiones y ofrecer una atención basada en la evidencia.
Así, ¿qué encontrará un enfermo de cáncer que acude a los centros del ICO?
Desde el primer momento, el enfermo es visitado de manera interdisciplinar por diferentes profesionales y recibe una atención integral, tanto diagnóstica como terapéutica. El enfermo es atendido por el oncólogo, los especialistas en intervenciones quirúrgicas y rehabilitación, el psicólogo y el trabajador social. Además, todos los enfermos tienen lo que nosotros llamamos una enfermera referente, una persona que los acompaña durante todo el proceso, que está a su lado para todo lo que necesiten… y al final acaban estableciendo una relación muy personal y íntima. Es una atención personalizada que ofrece unos beneficios más allá de los estrictamente médicos.
Usted, como directora general de un centro de referencia en la investigación de la lucha contra el cáncer, ¿cómo describiría la evolución de la investigación en oncología?
La investigación ha permitido entender mejor las bases moleculares del cáncer, desarrollar tratamientos nuevos y más eficaces, y con menos efectos secundarios. Actualmente, y por primera vez en toda la historia, más de la mitad de los pacientes superan la enfermedad, y esto se debe, en buena parte, a la detección precoz y a la investigación.
En Cataluña se hace investigación de primer nivel, que no tiene nada que envidiar a la de otros países y así lo demuestra, por ejemplo, el SCImago Institutions Ranking World Report 2011, una de las clasificaciones más exhaustivas de las instituciones que investigan en todo el mundo. Según este informe, el 37,6% de todos los trabajos publicados por el ICO forman parte del 10% de trabajos más citados en su ámbito científico en todo el mundo.
¿Hacia dónde tiene que ir, a medio plazo, esta investigación? ¿Cuáles son los retos que se tendrían que afrontar para avanzar más decididamente en este campo?
Ahora, el reto es personalizar los tratamientos, es decir, en función del material genético del paciente y de las alteraciones que sufra, ofrecerle el tratamiento que más le convenga. Esto nos permitirá, por ejemplo, evitar fármacos agresivos a pacientes que sabemos que no les funcionarán y aplicarles alternativas que sí son eficaces. En este ámbito, el ICO Badalona, por ejemplo, es pionero en el tratamiento personalizado del cáncer de pulmón.
¿Podremos llegar a ganar la lucha contra el cáncer? ¿O al menos superar el umbral del 60% de curación actual a medio plazo?
Esperamos que en un futuro no muy lejano podamos controlar la gran mayoría de tumores, que los pacientes puedan vivir muchos años sin que progrese la enfermedad. Para conseguirlo se tiene que seguir invirtiendo en investigación y en tecnología y en formación de profesionales.
¿Qué puede esperar la ciudadanía de la investigación oncológica?
La investigación es la que nos tiene que llevar a tratamientos personalizados, menos agresivos y más eficaces. Gracias a la investigación hemos conseguido controlar muchos tumores que eran incurables, i retardar la progresión de otros. La investigación es la que nos tiene que permitir no tan solo aumentar la supervivencia de los pacientes, sino mejorar su calidad de vida. En nuestro caso, en el ICO, intentamos acercar la innovación lo máximo posible al tratamiento del enfermo, es decir, que cualquier nuevo avance que suponga una mejora en el tratamiento esté disponible para los pacientes cuanto antes mejor.