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Pau Planas

director general de Biokit


Ingeniero industrial, cuenta con más de 20 años de trayectoria profesional en actividades relacionadas con la gestión tecnológica y de negocio en los ámbitos científico, industrial y biomédico. Dirige la empresa Biokit desde 2008. Ex directivo de NTE Sener y de la start-up e-MedicalMonitor. Considera que la innovación, la internacionalización, la excelencia operativa y el talento son factores indispensables para garantizar el desarrollo futuro del negocio biotec. De 2005 a 2007 fue vicepresidente de la Asociación de la Industria Espacial Española (ProEspacio).


Gemma Escarré

Biokit es una empresa dedicada al diagnóstico clínico, de capital privado catalán, que exporta un 98% de la producción y que en los últimos años está creciendo a un ritmo superior al 10% anual. En 2011 cerró con unas ventas de 70 millones de euros.

Fundada en 1973, hoy es una de las cabeceras de Werfen Group, el grupo internacional líder en diagnóstico que ha fijado su sede en Lliçà d'Amunt (Barcelona).

Gracias a una estrategia de focalización tanto en el ámbito clínico como el tecnológico, Biokit ha alcanzado un alto nivel de competencia en el campo de los inmunoensayos, que se aplican principalmente en el diagnóstico serológico y en el de los trastornos de la coagulación sanguínea. Detrás de esta evolución positiva, también hay la apuesta decidida para la comercialización de productos propios innovadores, con 23 nuevos reactivos lanzados al mercado desde 2009.

¿Cuáles son los factores clave para el desarrollo presente y futuro, de su negocio?

Para una empresa como la nuestra destacaría que la excelencia en las operaciones es el aspecto más importante a corto plazo. Por otra parte, una mayor capacidad para innovar es indispensable a medio y largo plazo. Y a pesar de la obviedad, nada de eso es posible sin talento y liderazgo.

De los 230 profesionales que trabajan en Biokit, un 50% son titulados superiores. ¿La alta especialización de su producto y un mercado internacional pide reclutar un perfil muy específico tanto de directivos como de científicos y técnicos?

En efecto, competimos en nichos de mercado muy determinados tanto a nivel clínico como tecnológico, lo que exige una alta especialización de la organización y de sus funciones. Pero la auténtica competitividad se logra cuando se integran estas especialidades en equipos multifuncionales que aportan y comparten perspectivas complementarias para obtener objetivos comunes. Y hay que admitir, quizás sorprendentemente, ¡que las personas con formación y espíritu generalista encajan muy bien en este modelo!

¿Qué política de gestión de RR.HH. llevan a cabo teniendo en cuenta que forman parte del Grupo Werfen con filiales en Estados Unidos?

Sin duda el formar parte de un grupo con implantación internacional proporciona claras ventajas. Por ejemplo, es relativamente frecuente que algunos de nuestros empleados pasen un cierto tiempo trabajando en compañías del grupo en Estados Unidos. Por otra parte, se facilita el benchmarking entre compañías, lo que permite adoptar aquellas buenas prácticas que han sido demostradas con éxito en otras organizaciones.

¿Pueden captar el talento que necesitan en Cataluña?

El relativamente pequeño peso industrial de la BioRegión dificulta la contratación de perfiles con experiencia en diagnóstico in vitro. Por lo tanto, es habitual la contratación de profesionales que provienen del sector biotec y farmacéutico local a los que posteriormente se les somete a un proceso de formación interna. La BioRegión es rica en talento científico-técnico, pero uno de los retos al que tenemos que hacer frente como sector es que parte de este talento adquiera competencias más relacionadas con los procesos industriales de desarrollo, fabricación y soporte de productos.

¿Tiene una estrategia de captación de talento joven?

Es del todo natural que empresas con un alto crecimiento se interesen por la captación de talento joven y con potencial de desarrollo profesional. En nuestro caso, valoramos especialmente aquellos candidatos que hayan estudiado y/o trabajado en el extranjero, por lo que representa en términos de madurez e iniciativa. Por otra parte, prestamos mucha atención a las aptitudes básicas de los candidatos y su posible encaje en la compañía.

¿En la sede de Biokit en Lliçà d'Amunt trabajan profesionales de otros países?

Una empresa con vocación internacional no puede limitarse a contratar personal local. Por razones históricas y de pragmatismo la mayoría de los empleados de Biokit son locales, pero nuestros procesos de selección incorporan cada vez más personal del resto de España y del extranjero. En este sentido la BioRegión y la marca Barcelona presentan un gran potencial de atracción que habría que aprovechar con planes y programas específicos de captación de talento internacional a nivel sectorial. Pensamos que la mejor estrategia de éxito es atraer el talento, las mejores estrategias sin talento son papel mojado.

Actualmente, ¿qué oportunidades laborales ofrecen?

Más allá de las posiciones clásicas en una empresa biotec industrial, las grandes oportunidades aparecen en la intersección de competencias diversas. Por ejemplo, la gestión del desarrollo del negocio, que requiere conocimientos y actitudes proactivas tanto en la parte comercial como en el científica. También la gestión de desarrollo de producto, que combina el conocimiento tecnológico y la gestión de proyectos para incrementar la fiabilidad del proceso y la calidad de sus resultados. O la fabricación biotecnológica robusta, que aplica técnicas de lean manufacturing en la producción de productos biológicos de gran variabilidad.

El departamento de I+D al que destinan el 18% de la facturación, está formado por 80 personas. ¿Mantienen vínculos con las universidades?

Biokit tiene una larga historia de colaboraciones con empresas y centros de investigación internacionales. De hecho, una buena parte de nuestra tecnología y productos han sido adquiridos a partir de proyectos colaborativos, transferencias de tecnología, etc. El ejemplo más reciente es la colaboración con la Universidad de Tsukuba (Japón), que ha permitido poner a punto una tecnología muy innovadora para incrementar la especificidad de nuestros inmunoensayos.

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