directora de Knowledge and Technology Transfer del Instituto de Ciencias Fotónicas
Article d'opinió
El gran impacto de las tecnologías fotónicas en las ciencias de la vida ha generado dos campos estrechamente relacionados, la fotónica verde y la biofotónica, que aportan herramientas claves para el avance de grandes retos de nuestra época.
Como cualquier otro sector, el biotecnológico avanza superando sus retos, y debe tener capacidad tanto para alcanzar como para generar otros nuevos. El dominio de la luz, objeto de las ciencias fotónicas, constituye un valioso recurso en ambos aspectos y es determinante en varios campos del desarrollo biocientífico como la biología, la medicina, la farmacia, el sector agroalimentario y las tecnologías de control y preservación del medio ambiente.
Pensando en medicina y biología, la forma particular en que el tejido biológico absorbe, refleja y modifica la luz ofrece un sinfín de posibilidades en el desarrollo de nuevas técnicas, más precisas, más delicadas y menos invasivas. Algunos ejemplos de ello son prácticas ya establecidas como el diagnóstico y tratamiento láser en oftalmología y dermatología, o de reciente incorporación, como las técnicas de imagen de alta resolución en neurocirugía. En desarrollo, y especialmente orientadas a oncología, hay sistemas de diagnóstico mínimamente invasivo, como la espectrografía, que permitirán diagnósticos más precisos, más tempranos y con menos efectos secundarios; técnicas de imagen de superresolución in vivo, capaces de despertar el estadio exacto del desarrollo de la enfermedad, permitiendo administrar tratamientos en dosis personalizadas y terapias fotodinámicas y termodinámicas, en las que el tratamiento se dirige exactamente a la zona afectada, evitando el daño del tejido sano.
Otras investigaciones en fotónica médica incluyen sistemas no invasivos en el control de malformaciones cardiovasculares o imagen funcional del cerebro en el seguimiento de enfermedades neurodegenerativas.
Asimismo, las técnicas fotónicas están presentes en otras biociencias y biotecnologías: sistemas de medida de concentración de agentes farmacológicos en sangre; técnicas de detección de sustancias de interés bioquímico en concentraciones extremadamente pequeñas; dispositivos para determinar el grado de maduración de frutas o la presencia de toxinas químicas o biológicas en alimentos, control de la calidad del agua, tratamiento de residuos y detección de la presencia de agentes contaminantes y un largo etcétera.
El gran impacto de las tecnologías fotónicas en las ciencias de la vida ha generado dos campos estrechamente relacionados, la fotónica verde (Green Photonics) y la biofotónica, que aportan herramientas claves para el avance de grandes retos de nuestra época como son los asociados al medio ambiente, el envejecimiento de la población, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas. Así pues, ambos campos constituyen una prioridad a nivel mundial, tanto en el ámbito científico y tecnológico como en el industrial y de innovación.
De hecho, la fotónica y la biotecnología son dos de las cinco Key Enabling Technologies (KETs) designadas por la Unión Europea para las próximas décadas. La biofotónica constituye el área de solapamiento de las dos KETs. Una parte significativa de las iniciativas en este campo a nivel internacional se coordina a través de las redes de excelencia Photonics4Life o Biophotonics 4 Life World. Los dos consorcios tienen como nodo del sur de Europa del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), entidad que está al servicio de todos los miembros de la BioRegió de Catalunya.
En este contexto, el mes de junio pasado el ICFO organizó su foro Light for Health, enfocado este año en aplicaciones de la luz en medicina e imagen de superresolución, donde participaron más de 200 personas procedentes de Cataluña, a las que iba dirigido especialmente al evento, así como líderes mundiales en diversas tecnologías de Estados Unidos, Canadá y países de la Unión Europea. El próximo año repetiremos la cita.