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REDACCIÓ

SOM Biotech, una start-up biofarmacéutica centrada en el descubrimiento y desarrollo de nuevas indicaciones de fármacos comercializados ubicada en la bioincubadora del Parc Científic de Barcelona (PCB), avanza con éxito en su trayectoria hacia un portafolio de productos con patente internacional.

El pasado mes de febrero depositó su primera solicitud de patente en Estados Unidos para proteger el producto SOMO-0525, una formulación inhalada para tratar el asma y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), basada en un fármaco recientemente autorizado para su administración oral. La solicitud americana les dará prioridad en el momento de cubrir la patente a nivel mundial.

La empresa, fundada y dirigida por el Dr. Raúl Insa, tiene previsto presentar cuatro patentes más durante el segundo trimestre de este año para productos fungicidas y antibióticos y otro antiasmático, el SOM-1033.
 
Completada la primera ronda de financiación

SOM Biotech cerró la primera ronda de financiación a principios de año a través de la participación de seis inversores privados y la empresa catalana de capital riesgo Innova31, y de las aportaciones de ACC1Ó, el Ministerio de Sanidad y el Ministerio de Ciencia y Tecnología. El nuevo capital se invertirá íntegramente en el descubrimiento, mediante técnicas computacionales propias, de nuevas aplicaciones médicas, la validación experimental en modelos celulares y/o animales y la posterior protección intelectual y licencia.
 
"Avanzamos satisfactoriamente según lo previsto en nuestro plan de negocio", explica el Dr. Raúl Insa. "Nuestro equipo altamente cualificado, junto con un grupo de expertos internacionales que hemos establecido recientemente, nos permite avanzar en el desarrollo de nuevas oportunidades y asegurar una propiedad intelectual global y robusta en un tiempo límite. El objetivo final es licenciar el sector farmacéutico estas nuevas patentes que cubran una clara necesidad médica".

SOM Biotech se centra exclusivamente en el reposicionamiento de fármacos, una estrategia que les permite reducir el tiempo y costes que supone el descubrimiento y posterior desarrollo de un nuevo medicamento. El riesgo para la seguridad humana y la producción industrial, según la empresa, se minimizan, ya que trabajan exclusivamente con productos que están, o han estado, en el mercado. Una vez SOM Biotech ha descubierto y validado en la fase preclínica la nueva utilidad médica del producto, pone en marcha el proceso de protección mediante patente de aplicación y/o formulación de cobertura mundial, la cual es licenciada o co-desarrollada a través de acuerdos con laboratorios farmacéuticos.

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