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Joseph Damond, Vicepresidente Ejecutivo de Asuntos Internacionales en Biotechnology Innovation Organization (BIO). Joseph Damond es el responsable de desarrollar e implementar el programa de apoyo y proyección internacional de las asociaciones del sector, además de encargarse de las políticas comerciales y las relaciones con gobiernos extranjeros. Antes de tomar posesión de su cargo en BIO, Damond fue vicepresidente de Relaciones Gubernamentales Internacionales de 2006 hasta el 2011 en la oficina de Washington de Pfizer.
 

Durante la sesión inicial de España en BIO International Convention, usted dijo que Cataluña es, junto con San Francisco y Massachusetts, uno de los tres hubs más dinámicos de los sectores de las ciencias de la vida y la salud. ¿Por qué lo cree?

Ciertamente, Cataluña está preparada para convertirse en un hub dinámico importante. Aunque no se encuentra al nivel de San Francisco o de Massachusetts, pero ya está demostrando que puede ser un ecosistema fiable para start-up biotecnológicas. Su presencia durante la BIO International Convention de este año es una buena prueba, lo que indica que está preparada para dar un paso más: fomentar las conexiones internacionales, presentar el proyecto catalán en el extranjero e invertir en marketing para atraer la atención de todas partes.

 

¿Qué recomendaría al sector de las ciencias de la vida y de la salud de Cataluña para que refuerce su liderazgo?

Asistir a eventos como BIO International Convention es una estrategia que no se debe pasar por alto. Es una de las formas más efectivas para descubrir cuáles son las mejores prácticas en hubs como San Francisco o Boston. ¿Qué les ha permitido crecer y superar los obstáculos? ¿Cómo se han convertido en un hub potente? Hay que contestar todas estas preguntas con el fin de alcanzar una masa crítica y entonces abrirse a la comunidad internacional.

Lo que se puede ver en San Francisco o en Boston es un hub que ya tiene un recorrido; es una especie de empresa autosuficiente. El gobierno ya no se involucra mucho, ya que el estímulo proviene de inversores e investigadores internacionales que han encontrado su lugar y que atraen más gente. Esto no pasa de la noche a la mañana, pero creo que este es el objetivo que os deberíais marcar.

 

¿Cuál es la opinión de BIO International Convention sobre el estado actual del sector de las ciencias de la vida en el mundo?

Yo destacaría tres grandes puntos. Para la ciencia, estamos en una época sin precedentes. En EEUU acaban de aprobar la primera tecnología de edición génica para tratar la leucemia en fase inicial, y hay mucho más sobre la mesa para cubrir necesidades médicas aún por resolver. Nos encontramos en la edad de oro, y Cataluña puede llegar gracias a que esta tecnología todavía está en una fase incipiente, por lo que tiene la oportunidad de unirse a ellos.

En segundo lugar, los gobiernos de todo el mundo todavía se están planteando cómo pueden pagar esta tecnología, ya que desarrollarla no es barato. Todo esto está orientado a inversores a través de capital de riesgo. Algunos de estos fármacos, a pesar de ser prometedores, sólo están dirigidos a una pequeña parte de la población. Este es uno de los motivos por el que el precio es tan alto. La incertidumbre principal entre los inversores y los desarrolladores es si los gobiernos estarán dispuestos a pagar esta tecnología una vez se haya desarrollado. Sé que en Cataluña, como en otros lugares de Europa, tenéis limitaciones económicas, y esto puede hacer que los inversores sean más reticentes a invertir dinero en el sector. Por eso, aunque nadie tiene la solución, estamos intentando determinar cómo se deberían pagar estas tecnologías.

La tercera incertidumbre es si los sistemas reguladores pueden mantener el ritmo y adaptarse a estas nuevas tecnologías. La aprobación reguladora apareció en el ámbito de los fármacos creados químicamente, en la que había que disponer de una gran cantidad de gente en los ensayos clínicos. En el caso de las medicinas actuales, al estar diseñadas genéticamente para cuestiones particulares, estas prácticas ya no son muy útiles. Sé que se está trabajando en la creación de vías más rápidas y eficientes, pero aún queda mucho trabajo por hacer. Por supuesto, si puedes encontrar una vía más eficiente para llevar a cabo los ensayos clínicos, puedes hacer que los costes bajen.

 

¿Cuáles cree que serán los temas de debate principales de BIO International Convention del año que viene?

Creo que lo que veremos será una segunda parte; ¿Cómo tenemos que compensar los avances de las nuevas tecnologías? ¿Cómo querrá hacerlo la sociedad? Seguirá habiendo debate tanto sobre avances reguladores como sobre reformas. Uno de los aspectos que afecta a Cataluña directamente es el funcionamiento de la Agencia Europea de Medicamentos después del Brexit. Sé que Barcelona quiere que se traslade allí, lo que sería una gran noticia. Esto, sin embargo, plantea interrogantes en EEUU sobre cómo la Agencia funcionará fuera del Reino Unido, ya que actualmente conseguir fármacos aprobados en Europa y en EEUU ya es bastante difícil.

 

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