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Dr. Aleix Prat

Jefe del Grupo de Genómica Traslacional del Instituto de Oncología Vall d'Hebron (VHIO) y oncólogo del Hospital Universitario Vall d'Hebron


Por su investigación sobre diagnóstico y tratamiento de cáncer de mama ha recibido la Career Catalyst Research Grant, una beca concedida en España por primera vez que está dotada con 345.000 euros y otorgada por la fundación norteamericana Susan G. Komen for the Cure.


Aleix Prat es Doctor en Medicina por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) y jefe del Grupo de Genómica Traslacional del Instituto de Oncología Vall d'Hebron (VHIO) y oncólogo del Hospital Universitario Vall d'Hebron. Actualmente dirige dos investigaciones encaminadas a mejorar el diagnóstico de diferentes cánceres de mama y precisar su tratamiento. La primera investigación ha conseguido mejorar la actual clasificación del cáncer de mama gracias al estudio genómico de los tumores. Se espera que a finales de este año ya esté en el mercado el primer test genómico de diagnóstico en cáncer de mama del que podrán beneficiarse cerca del 70% de mujeres diagnosticadas con esta enfermedad. La otra investigación busca identificar qué pacientes con cáncer de mama HER2+ sólo necesitan tratamientos anti-HER2 sin quimioterapia.

La finalidad de las dos investigaciones es reducir la mortalidad y mejorar la calidad de vida de las pacientes con tratamientos más eficaces y menos agresivos, como evitar la quimioterapia.

Queremos mejorar la calidad de vida de las mujeres con cáncer de mama y por eso debemos ser prudentes a la hora de aplicar tratamientos quimioterápicos, ya que son tóxicos y a veces el beneficio que aportan es muy pequeño. Ahora bien, tampoco debemos olvidar que los nuevos fármacos dirigidos o biológicos, con los que estamos trabajando, también son tóxicos y tienen efectos secundarios. De hecho, la quimioterapia también es un tratamiento dirigido, ya que tiene una función muy específica. Por ejemplo, hay fármacos quimioterápicos que rompen el ADN de la célula. ¿Qué es un fármaco dirigido y qué no lo es? ¿Qué es quimioterapia y qué no? A veces esta distinción no es tan clara, y al final lo que buscamos son tratamientos que muestren un balance aceptable entre eficacia y toxicidad.

¿Pero al final sí que parece que los nuevos tests con los que está trabajando mejorarán la calidad de vida de las mujeres afectadas?

Sí, esto es cierto. Estamos buscando otras vías menos invasivas y menos dolorosas para las pacientes con cáncer de mama. Por ejemplo, hemos abierto vías que nos permitan tener un pronóstico más preciso y exacto de la enfermedad y evitar así la quimioterapia en las pacientes que tienen una muy baja probabilidad de que su cáncer regrese. Este grupo de pacientes puede representar un 15 o 20% de todos los casos diagnosticados.

Unas nuevas vías que se centran todas ellas en proyectos basados en la genómica. ¿Es este el camino?

Sí, los estudios genómicos en cáncer de mama nos han hecho dar cuenta de la complejidad del cáncer de mama, y conocer esta complejidad nos está ayudando a tomar decisiones terapéuticas más acertadas. Ahora bien, todavía nos queda un largo camino. El futuro está en ver cómo utilizamos esta información molecular para mejorar el diagnóstico y el tratamiento de esta enfermedad.

El proyecto becado es un buen ejemplo de esta filosofía. ¿Será posible mejorar el pronóstico de los tumores HER2+ y ofrecer calidad de vida a estas pacientes?

Actualmente, y gracias a la combinación de una serie de fármacos dirigidos y quimioterapia, se ha conseguido reducir la mortalidad del cáncer de mama HER2+, que representa el 20% de todos los cánceres de mama que se diagnostican en Cataluña. Ahora, y gracias a esta beca, pretendemos identificar a priori las pacientes con cáncer de mama HER2+, que seguramente ya no será necesario someterlas a quimioterapia. El estudio, que ya hemos iniciado en 12 hospitales de toda España a través del grupo cooperativo SOLTI, nos permitirá identificar mediante la genómica cuál es el grupo de pacientes recientemente diagnosticadas de cáncer de mama HER2+ que se curan con la administración de fármacos anti-HER2 y la cirugía y sin quimioterapia. Esperamos tener este test genómico en unos 3 años.

¿Cuántas mujeres podrán beneficiarse de este nuevo test?

Aproximadamente un 20% del todas las pacientes diagnosticadas de cáncer de mama HER2+ podrían curarse con tratamientos sin quimioterapia.

Además de esta investigación, desde el VHIO ha liderado un proyecto que ya mejora el tratamiento del cáncer de mama que afecta cerca del 70% de mujeres.

Sí, sabemos que el grupo llamado Luminal, el más frecuente de todos los cánceres de mama, está compuesto por dos grandes grupos. Gracias a los estudios genómicos hemos observado que los tumores del grupo "A" tienen un comportamiento más benigno y el tratamiento con fármacos anti-hormonales es suficiente, pero los del grupo "B" tienen un pronóstico más complicado, son más resistentes a fármacos anti-hormonales y necesitan la administración de quimioterapia. En nuestro estudio comparamos la actual definición histopatológica con la definición genómica para ver si había o no discordancia. Pues bien, comprobamos que el diagnóstico histopatológico y el genómico tienen una discordancia de hasta el 40%. Estudiando esta discordancia, encontramos un marcador histopatológico, que de hecho ya lo teníamos en todos los informes histopatológicos pero no sabíamos qué hacer, que es el receptor de la progesterona, y observamos que era un buen marcador para discriminar la enfermedad Luminal A y Luminal B y, por tanto, para identificar con más certeza las pacientes con tumores Luminal A que no necesitan quimioterapia. Esta nueva definición ha sido recientemente incorporada a las guías de consenso internacional sobre el manejo del cáncer de mama.

¿Ha eliminado la discordancia?

Aunque hemos mejorado la situación previa, sigue habiendo discordancia y la genómica siempre gana. De hecho, este es uno de los mensajes de nuestro estudio. Por lo tanto, tenemos que conseguir llevar la genómica en la práctica clínica diaria.

La introducción de este test genómico en la práctica clínica diaria, ¿cómo se traducirá en el manejo de las pacientes?

Lo que nos dirá el test de una forma fidedigna es qué tipo de cáncer de mama tiene la paciente y cuál es el pronóstico a 10 años, es decir, qué probabilidad tendrá la paciente de que su cáncer regrese. Con todos los datos sobre la mesa, la paciente también podrá decidir si vale la pena o no someterse a quimioterapia por un porcentaje concreto de beneficio. En otros casos, el riesgo de que vuelva el cáncer es tan bajo que no es necesaria la quimioterapia, ya que los beneficios no superan las toxicidades a corto y largo plazo. La información que proporcionan estos tests genómicos es mucho más precisa y exacta que la que tenemos hoy en día. Todo esto se traduce en una mejor calidad de vida.

¿Podremos tener pronto un test genómico para diagnosticar el cáncer de mama?

Sí, posiblemente este mes o el próximo dispondremos de este test tanto en Cataluña como en Estados Unidos, ya que ha sido aprobado en Europa y por la FDA norteamericana. En el VHIO estamos terminando la fase de prueba de este test genómico, ya que estamos participando directamente en un estudio español del grupo cooperativo GEICAM, donde participarán 200 pacientes con cáncer de mama Luminal A y B.

¿A qué número de mujeres se podría aplicar y cómo mejoraría ello su tratamiento?

No te sé decir un número claro. Al principio seguramente seremos estrictos a la hora de pedir este test, porque el coste es elevado y no podemos pedirlo para todas las pacientes. Así que lo aplicaremos en casos seleccionados y el porcentaje dependerá mucho de los criterios que nosotros decidimos para saber dónde tenemos más dudas. Es probable que al principio utilicemos este test en un 10% de las pacientes recientemente diagnosticadas con cáncer de mama para decidir si hay o no tratarlas con quimioterapia. En un futuro, creo sinceramente que utilizaremos el test para todos.

¿Y al final cuántas mujeres podrían evitar la quimioterapia gracias a este test?

De todas las mujeres a las que hagamos el test, un 30% no será necesario que se sometan a quimioterapia. Son estimaciones, y sabemos que no es un porcentaje muy elevado, pero evitar la quimioterapia a estas mujeres o determinar mejor el riesgo de que el cáncer vuelva son dos elementos muy importantes para mejorar la calidad de vida de estas pacientes, y que ellas puedan tomar decisiones a partir de esta información y la recomendación de su oncólogo.

¿La medicina personalizada en la práctica clínica es el futuro?

En parte, sí. Ahora bien, cabe decir que el término "personalizada" se empieza a sustituir por "precisa" o "de precisión" porque personalizar o individualizar es probablemente imposible. Y es que al final nos seguimos basando en los resultados obtenidos en grupos de pacientes: grupos de pacientes similares pero no pacientes individuales. El objetivo es ser más precisos y exactos, y estos test genómicos nos aportan precisión y exactitud. Gracias a los estudios genómicos sabemos que el cáncer de mama no es una única enfermedad sino que incluye cuatro grandes entidades, cada una con sus características. Y nos hemos dado cuenta de que tratar todos los cánceres de mama de la misma manera no tiene sentido.

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