Pasar al contenido principal

Un proyecto europeo en genómica tridimensional coordinado por el doctor Modesto Orozco, investigador deInstituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona), recibirá tres millones de euros de financiación dentro de una de las acciones del programa Horizon2020 de la Unión Europea. Se prevé que el proyecto tenga una duración de tres años.

El estudio cuenta con un consorcio formado por seis instituciones internacionales líderes que trabajarán para estandarizar la manera de ejecutar experimentos en genómica 3D con grandes infraestructuras de investigación. Entre ellas figuran, aparte del IRB Barcelona, dos entidades catalanas: el Barcelona Supercomputing Center y el Centro Nacional de Análisis Genómico-Centro de Regulación Genómica (CNAG-CRG). También forman parte del consorcio el Institute of Human Genetics del Centre National de la Recherche Scientifique, la Universidad de Nottingham y el European Bioinformatics Institute.

La genómica es uno de los campos de la biología que está evolucionando más rápidamente. Hasta ahora, los biólogos habían trabajado en el campo de la genómica para obtener las secuencia del genoma (una dimensión) y predecir cómo los cambios en fragmentos del ADN se relacionaban con una determinada patología. El doctor Orozco advierte que el análisis de las secuencias es valiosa pero no suficiente para entender una determinada patología.

Ahora el objetivo es pasar de la secuencia a entender cómo la cromatina –ADN condensado dentro de la célula– está replegada en el espacio y como la estructura del plegamiento puede ofrecer información sobre la funcionalidad del ADN. La genómica 3D da información sobre cómo varía el ADN en el tiempo y en respuesta a condiciones celulares. "Con la visión tridimensional, creo que empezaremos a encontrar explicación a mucha información estadísticamente relevante que hay en las bases de datos pero que aún no sabemos entender", explica Orozco.

Modesto Orozco destaca que el proyecto es "esencialmente metodológico", es decir, el objetivo es almacenar los datos y crear ciertas metodologías e procesos para establecer una red que dé sentido a todos los estudios que ya se están realizando y poder estandarizar los experimentos para que sean reproducibles. Orozco admite que las técnicas son muy nuevas y no están maduras. "Produce una sensación de fragilidad, sobre todo por la poca reproducibilidad de los resultados", lamenta.

Fuentes del IRB Barcelona explican a Biocat que el consorcio no es una gran asociación de partners, sino que ha estado constituido por aquellos centros necesarios para que el proyecto sea eficiente. De hecho, la validez del consorcio ya está probada porque los diferentes equipos han colaborado en otras ocasiones.

Suscríbete a nuestras newsletters

Toda la actualidad de Biocat y del sector de las ciencias de la vida y la salud en tu badeja de entrada.