La Unión Europea y Estados Unidos refuerzan su colaboración en investigación biotecnológica
Después de Berkeley, Ispra, Boston, Bruselas y Washington, el grupo de trabajo conjunto EC-US Task Force on Biotechnology Research se ha reunido en Barcelona. Fue ayer, durante la conferencia internacional Biotechnology Research for a Complex World organizada por el Ministerio de Ciencia e Innovación (Micinn), la Comisión Europea y la Universitat Pompeu Fabra.
Investigadores, gestores científicos y responsables políticos debatieron sobre la visión de futuro de la investigación biotecnológica, la bioeconomía y sus aplicaciones en al población. La directora general de Cooperación Internacional y Relaciones Institucionales del Micinn, Montserrat Torné, destacó en su intervención los avances registrados por este grupo de trabajo desde su creación y su impacto en la investigación en biotecnología, en áreas como la biocomputación, la nanobiotecnología o la genómica. Pensando en el futuro, Torné dijo que se debe apostar por un enfoque integrador del conocimiento a uno y otro lado del Atlántico para avanzar en soluciones en asuntos como las enfermedades infecciosas emergentes, las alternativas a los combustibles fósiles o la seguridad alimentaria.
La comisaria de Investigación, Innovación y Ciencia de la UE, Máire Geoghegan-Quinn, subrayó –a través de un mensaje de vídeo– que la investigación de la UE y la política de innovación “se centrará en los grandes desafíos globales a los que nos enfrentamos, en particular el cambio climático, la energía y la eficiencia de los recursos, la salud y el envejecimiento de la sociedad”. Según Geoghegan-Quinn, la investigación en biotecnología puede contribuir de manera significativa en todos esos ámbitos y la UE debe trabajar más estrechamente con EE.UU.
EC-US Task Force on Biotechnology Research
Desde 1990, el grupo de trabajo de la Task Force –creado por la Comisión Europea y la Oficina de Ciencia y Tecnología de la Casa Blanca– ha coordinando los esfuerzos de cooperación entre la Comisión Europea y los Estados Unidos para promover la investigación en biotecnología y sus aplicaciones en la población. Durante su mandato, que se renueva cada cinco años, el grupo de trabajo actúa como un foro para el debate, la coordinación y el desarrollo de nuevas ideas, centrándose en el futuro de la biotecnología y los desafíos de las comunidades científicas de ambos lados del Atlántico para expandir sus ideas más allá de determinadas disciplinas científicas.
En este sentido, el director general adjunto de Avances Científicos de la Comisión Europea, Rudolf W. Strohmeier, recalcó que la Task Force en investigación biotecnológica se ha consolidado como modelo de referencia para la cooperación transatlántica y está llamado a tener un papel relevante en la creación de nexos de cooperación de alta calidad científica y en la promoción del desarrollo sostenible y del crecimiento económico. En último lugar, Strohmeier puso de manifiesto la relevancia de que las agendas europeas y americanas de cooperación científica en este campo se apoyen mutuamente.