Salim Ismail: "Las innovaciones disruptivas ya no tienen lugar dentro de grandes compañías"
Fundador y director ejecutivo de Singularity University
Los expertos ven en Salim Ismail el próximo gurú mundial de la innovación tecnológica. Es sin duda uno de los referentes de Silicon Valley, donde dirige la Singularity University, un centro impulsado por gigantes como la NASA y Google. Expresidente de Yahoo, ha fundado varias empresas adquiridas por Google y viaja por todo el mundo para dar conferencias y aconsejar grandes empresas en la transición tecnológica.
Salim Ismail forma cada año en la Singularity University los futuros líderes de la disrupción tecnológica, los padres de las Organizaciones Exponenciales. A ellas ha dedicado su último libro superventas, acabado de traducir al español. Como las define? "Son aquellas empresas que gracias a las nuevas técnicas organizativas y a las tecnologías aceleradoras tienen un impacto desproporcionadamente inmenso: al menos diez veces mayor que su competencia".
¿Cómo pueden las grandes empresas tradicionales del sector biofarma transformarse en Organizaciones Exponenciales? Si tuvieras que mencionar un gran cambio que deben implementar en su camino para convertirse en una Organización Exponencial, ¿cuál sería?
La filosofía actual de la industria es luchar por hacerse con el medicamento superventas mediante fusiones entre grandes empresas. Esta idea me parece totalmente errónea porque, aunque a medio plazo satisfacen los índices bursátiles, después de todo se están preparando para el fracaso. El éxito vendrá de hacerse cada vez más pequeños.
¿Las start-up juegan un papel importante en este panorama?
Son clave para esta industria. En el pasado, toda la innovación venía del interior de las empresas, pero hoy confiar en que la disrupción se origine solo entre sus paredes es un error porque el mundo exterior puede ir mucho más rápido. Se deben crear nuevas estructuras que permitan relacionarse con la comunidad de emprendedores y start-up para que las grandes empresas pueden aprender mucho de ellas y deberían plantearse incluso asociarse. Por poner un ejemplo, una de las que ha salido de la Singularity University, Quotient Pharmaceuticals, ha hecho grandes avances en el problema de la superbacteria, han encontrado un nuevo enfoque en la lucha contra las infecciones baterianes y la resistencia antibiótica utilizando anticuerpos humanos.
Si miramos el índice del Top 100 Fortune Exponential Organizations, sólo hay una farmacéutica entre las primeras 60. Es Merck, con la mitad de puntuación que Google, la número 1. ¿Por qué no hay más?
La principal razón es la naturaleza de la industria. A grandes rasgos, tienes una serie de bases de datos con información de componentes y trabajas con esto. Intentas saber quién tiene la mejor molécula y que se podría conseguir con ella. Se hace toda la investigación y todas las pruebas desde dentro de la industria, se siguen desarrollando los productos de manera muy lineal mientras que afuera todo está cambiando. Miremos por ejemplo Jack Andraka, un chico de 19 años que está desarrollando un nuevo modelo de detección de cáncer de páncreas. Esto no habría pasado de ninguna manera en una gran compañía. Lo que se conoce como ciencia ciudadana está democratizando el acceso a las herramientas necesarias para innovar y la industria tradicional lo tiene complicado para seguir el ritmo.
Explica en su nuevo libro que hemos pasado de un modelo de negocio basado en la escasez a uno que se beneficia de la abundancia. ¿Qué es lo que abunda en la industria de la salud?
Abundan las nuevas tecnologías que cambiarán completamente la forma como hemos entendido esta industria hasta ahora. Un pequeño ejemplo de otra de las empresas salidas de nuestra universidad se llama Focus at will y se dedica a componer música que ayuda a concentrarse. Se ha demostrado que su música es más beneficiosa para niños con trastornos por déficit de atención que muchos medicamentos. Si estás trabajando en una empresa farmacológica, no te pararás a pensar qué puede ofrecer la música. Pensarás en qué medicamento puede ir mejor, mientras a fuera parte del mercado se da cuenta que escuchando determinada música no se necesita nada más. Es un cambio radical, la industria tradicional se enfrenta a una disrupción mayúscula y creo que algunas grandes compañías colapsarán.
¿Cómo cree que será el futuro del trabajo y de los negocios en este sector?
Se harán muchas cosas más con un volumen de activos y de personal similar al de ahora. La inteligencia artificial permitirá mejores diagnósticos y mejores tratamientos, la atención a la salud dejará de ser reactiva, se convertirá en un campo totalmente predictivo. La industria será capaz de hacer diez veces más cosas sin necesidad de multiplicarse tanto en dimensión.
¿Cuál cree que será el próximo gran avance en este campo?
Ya estamos viendo dos grandes cambios. El primero, la posibilidad de editar el genoma humano. Coger por ejemplo el VIH y eliminarlo del sistema humano. Cambiaremos radicalmente la capacidad de hacer tratamientos con nuevas tecnologías que no requerirán una intervención. El segundo es el uso de la inteligencia artificial, que permitirá a las máquinas aprender a localizar patrones. Un algoritmo será capaz de detectar el cáncer más rápido que un médico.