"Tendremos un nuevo superordenador europeo que atraerá talento y creará riqueza en nuestro país"
director asociado del BSC y miembro del consejo de PRACE
La participación de Cataluña en el proyecto PRACE (Partnership for Advanced Computing in Europe), una nueva infraestructura europea de supercomputación, es de gran importancia estratégica para nuestro país. Según el doctor Subirada, la iniciativa PRACE permitirá que Europa se sitúe en una destacada segunda posición en el campo de la supercomputación, después de Estados Unidos.
El proyecto PRACE (Partnership for Advanced Computing in Europe), constituido el pasado mes de junio en un acto celebrado en el Palacio de Pedralbes de Barcelona, situará Europa en la vanguardia de este tipo de infraestructuras. El origen de la presencia catalana en este proyecto hay que buscarla en el Barcelona Supercomputing Center (BSC), liderado por los doctores Francesc Subirada y Mateo Valero, en torno al MareNostrum, que en 2004 fue el primer supercomputador de la UE.
¿Cómo nació el proyecto PRACE?
La fragmentación de los recursos de supercomputación en Europa y la falta de coordinación entre los centros que operan estos recursos era un obstáculo para la competitividad europea. Con esta perspectiva, desde 2004, diferentes países europeos hemos llevado a cabo iniciativas para la coordinación de las infraestructuras existentes y, desde 2007, para la creación de una infraestructura paneuropea única que pueda competir con las de otros continentes. La culminación de esta fase ha sido la inauguración de la forma legal PRACE AISBL.
¿Qué socios forman parte?
PRACE actualmente tiene 20 miembros, de los cuales cuatro instalarán un superordenador en su territorio: Alemania, Francia, Italia y España. El resto de miembros son Austria, Bulgaria, Chipre, Finlandia, Grecia, Holanda, Irlanda, Noruega, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Serbia, Suecia, Suiza y Turquía.
¿Y cómo se financia?
Los socios principales aportan a la plataforma unos 400 millones de euros para la instalación y operación de los supercomputadores. A esta financiación se le deben sumar unos 100 millones de euros procedentes de la Comisión Europea y el resto de socios, que se destinarán a tareas de I+D y organización relacionadas con la puesta en marcha de la infraestructura PRACE.
¿Y qué supondrá esta nueva infraestructura europea para Cataluña?
Uno de los superordenadores europeos será alojado entre el 2012 y 2013 en Barcelona. Creemos que esto tiene una importancia estratégica para Cataluña, que se situará, una vez más, en la vanguardia de la ciencia y la innovación mundiales. Será una nueva infraestructura científica de alcance europeo que atraerá talento y creará riqueza en nuestro país.
¿Cataluña dispone de los científicos y demás perfiles profesionales que demanda un supercomputador de esta envergadura?
En Cataluña contamos con profesionales de las TIC reconocidos a nivel mundial que, sin duda, son capaces de gestionar y hacer investigación en ordenadores de estas características.
¿Y la incorporación de esta infraestructura, supondrá la creación de nuevas especializaciones?
Quizá se crearán nuevas especialidades, pero en todo caso seguro que contrataremos nuevos profesionales en áreas muy intensivas en conocimiento.
¿Qué proyectos en el ámbito de las ciencias de la vida se podrán desarrollar?
La modelización por ordenador es una herramienta clave para los proyectos en ciencias de la vida. Hasta ahora, más de 400 proyectos de este ámbito han hecho uso del MareNostrum, el actual superordenador del BSC.
Las nuevas capacidades de cálculo del superordenador europeo permitirán importantes avances, por ejemplo, en el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas basadas en el conocimiento de datos genómicos. Tenemos retos, como el de procesar los datos de 500 genomas de pacientes de leucemia para identificar los factores genéticos más relevantes de la patología, la determinación de las bases genéticas inherentes a enfermedades complejas como la diabetes o la determinación de metagenoma simbiontes en el hombre, que tendremos más posibilidades de alcanzar gracias a la nueva capacidad de cálculo.
Se mejorará en el diseño de fármacos y el estudio de sus targets moleculares, ya que podremos profundizar en el estudio de las interacciones de las proteínas con otras moléculas. También ayudará, como último ejemplo, a áreas terapéuticas emergentes, como las terapias basadas en oligonucleótidos, donde estamos combinando técnicas bioinformáticas con algoritmos de simulación y medidas experimentales.
¿Cuáles serán sus principales competidores de Europa?
El líder en el campo de la supercomputación es, sin duda, Estados Unidos. Con la iniciativa PRACE, Europa podrá situarse en una honrosa segunda posición, sin olvidar que China está avanzando a una velocidad de vértigo. Paralelamente, PRACE también pretende crear un entorno que propicie la aparición de empresas europeas donde se diseñen y se fabriquen superordenadores, de forma que no les tengamos que adquirir en los Estados Unidos, como hasta ahora.
¿Qué diferencias hay entre este nuevo supercomputador actual MareNostrum que gestiona el BSC?
El BSC está llevando a cabo el proyecto de investigación MareIncognito, que tiene como objetivo definir la arquitectura final del superordenador de PRACE que estará ubicado en Barcelona. Este ordenador tendrá una capacidad que se podrá medir en petaflops, es decir, será entre 10 y 100 veces más potente que el actual MareNostrum.
¿Cuál será el papel de las empresas, principalmente las pymes, en relación a este tipo de infraestructuras? ¿No quedan muy alejadas en cuanto a uso?
El proceso de instalación del superordenador dará trabajo a empresas de nuestro entorno. Respecto al uso de un supercomputador tengo que decir que una infraestructura de este tipo resuelve problemas grandes, pero, ¡eso no quiere decir que estos problemas deban proceder sólo de grandes empresas!
Noticia relacionada: El Estado invierte 100 millones de euros para tener uno de los supercomputadores más potentes en Barcelona (11/6/2010)