"Emprendí para transformar un estudio de laboratorio en una herramienta de diagnóstico útil"
Marta Barrachina
Doctora en bioquímica por la UB y Máster MBA de administración de empresas, Marta Barrachina se ha dedicado a la investigación biomédica durante 20 años liderando proyectos competitivos, dirigiendo tesis doctorales y másters experimentales. Siempre ha aplicado un enfoque traslacional en su investigación, y una muestra es su participación en 6 patentes. En 2018 fundó ADmit Therapeutics, spinoff del IDIBELL de la cual es CEO.
ADmit Therapeutics es una spinoff del IDIBELL que desarrolla el primer test de diagnóstico precoz de Alzheimer en sangre. Quiere determinar si un paciente con deterioro cognitivo (con pérdidas de memoria pero con capacidades intactas para llevar a cabo las tareas de la vida cotidiana) tendrá o no la enfermedad de Alzheimer. Para hacerlo, detecta una serie de biomarcadores innovadores y disruptivos mediante técnicas de secuenciación masiva. Su test puede representar una herramienta muy útil para seleccionar mejor a los pacientes que tienen que participar en los ensayos clínicos y, por tanto, facilitar así la identificación de un fármaco efectivo para esta enfermedad, que, a día de hoy, es una necesidad médica no cubierta. La empresa ha pasado por la aceleradora Tech4Health de Ship2B, ha sido financiada por varias convocatorias del EIT Health y por el Ministerio de Ciencia e Innovación.
¿Por qué quisiste ser emprendedora?
Me convertí en emprendedora como consecuencia de mi trayectoria científica de más de 10 años en el campo de las enfermedades neurodegenerativas. Nuestro estudio científico, enfocado en identificar biomarcadores epigenéticos en la fase inicial de la enfermedad de Alzheimer, se inició en 2011. Inicialmente lo hicimos estudiando muestras de cerebros humanos procedentes de bancos de tejidos, y en 2015 iniciamos la detección de estos biomarcadores en muestras de sangre en pacientes con deterioro cognitivo leve en un estudio clínico longitudinal. Paralelamente a esta tarea de investigación, los resultados se protegieron con una patente. A finales de 2017 constituimos la compañía porque el proyecto había llegado a un punto donde se tenía que escoger entre dos caminos: finalizar el estudio y publicarlo en una revista científica, o crear una compañía que nos permitiera conseguir la financiación necesaria para cubrir los gastos del mantenimiento de la patente y las de la validación clínica. Quise ser emprendedora para intentar que un estudio de laboratorio se transforme en una herramienta de diagnóstico útil para la práctica clínica.
¿Cuál ha sido la decisión estratégica más importante que has tomado hasta ahora?
Desde un punto de vista personal, escoger una continuación profesional más motivadora. Desde un punto de vista profesional, contar con el mejor equipo humano para la compañía.
¿Cuál es el mejor consejo que te han dado?
Tengo muy buenos consejos continuamente, es importante preguntar sin esperar la respuesta deseada. No me gusta que me "regalen los oídos". Los mejores consejos son los que recibes de la gente coherente y con sentido común.
¿Y ahora qué? ¿Qué hitos te has marcado alcanzar a corto plazo?
Avanzar en nuestro plan de desarrollo a lo largo del 2020, crear valor en la compañía para asegurar la financiación necesaria para la validación clínica y obtener el marcado CE en 2023.