Cinco retos prioritarios en salud y cómo la tecnología puede ayudar a resolverlos
Biocat ha sido protagonista de la quinta edición del Tech Spirit Barcelona, un evento de referencia para la comunidad tecnológica local con una clara ambición internacional.
Celebrada los días 11 y 12 de diciembre en la histórica Llotja de Mar, Tech Spirit Barcelona ha reunido a emprendedores, empresas, corporaciones y fondos de inversión de todo el mundo bajo el lema “Ignite the spirit of tomorrow”, para compartir ideas, casos de éxito y oportunidades de futuro.
Como en ediciones anteriores, Biocat ha aprovechado la ocasión para poner el foco en los retos y oportunidades de la salud con una mesa redonda titulada "A Joint Trip to Health Deep-Tech Frontiers". Moderada por Montse Daban, directora de Análisis Estratégico y Relaciones Internacionales de Biocat, la sesión ha contado con la participación de figuras destacadas del sector: Anna Sánchez, Innovation Manager en EATRIS, Christopher Morton, CEO de Elem Biotech, Maribel Bergés, CEO de AfirmaBio y Esther Riambau, CEO de Oniria Therapeutics.
Diez retos de salud: cinco prioridades escogidas por el público
La sesión se ha estructurado en torno a diez retos clave en salud, de los que el público, a través de una votación telemática, ha seleccionado cinco como prioridades para el debate: el envejecimiento de la población, la equidad en salud, la salud cerebral, la prevención del cáncer y las enfermedades infecciosas con especial atención a la resistencia antimicrobiana.
Los expertos han reflexionado sobre cómo la tecnología deep-tech puede dar respuesta a estos desafíos, aportando ideas y ejemplos innovadores desde sus respectivas áreas de experiencia.
Envejecimiento de la población
El envejecimiento es un fenómeno global con importantes repercusiones sanitarias y económicas. Christopher Morton ha subrayado que "no sólo hay que prolongar la vida, sino garantizar una calidad óptima". Entre las soluciones propuestas, destacan las tecnologías para la personalización de la gestión sanitaria y servicios adaptados a las necesidades específicas de las personas mayores, tanto individual como familiarmente.
Equidad en salud
Otro de los retos cruciales es garantizar un acceso equitativo a la atención sanitaria, especialmente en zonas rurales o desatendidas. Anna Sánchez ha compartido iniciativas que conectan a especialistas médicos con hospitales de referencia mediante plataformas digitales, así como la necesidad de incrementar la precisión en el diagnóstico en grupos a menudo olvidados. "Un ejemplo significativo es el diagnóstico de las enfermedades cardiovasculares en mujeres, donde a menudo se pasan por alto síntomas clave", ha subrayado.
Salud cerebral
La salud cerebral y el impacto del estrés crónico en enfermedades mentales y neurológicas ha sido otra área de debate destacada. A este respecto, Carmen Ríos, CEO de Doctomatic, ha destacado la importancia de gestionar el estrés crónico y su influencia en las enfermedades mentales y neurológicas. Entre las soluciones mencionadas, existen terapias basadas en la modificación del comportamiento y el uso de sustancias innovadoras, como los microdosis de hongos, para mejorar las capacidades cognitivas.
Prevención del cáncer
Por lo que se refiere al cáncer, los expertos han puesto énfasis en la importancia del diagnóstico precoz y de tratamientos personalizados que aborden no sólo la enfermedad, sino también factores asociados como la inflamación y la fibrosis. Esther Riambau ha resaltado "la necesidad de replantear los modelos terapéuticos actuales para adaptarlos a una población más joven, donde se observa un aumento de ciertos tipos de cáncer".
Resistencia antimicrobiana y enfermedades infecciosas
Por último, la resistencia antimicrobiana ha sido definida como “una amenaza silenciosa” con impacto global. Maribel Bergés ha abogado por "un enfoque integrado basado en el concepto One Health, que englobe la salud humana, animal y ambiental". También se ha destacado la necesidad de nuevos modelos de negocio que incentiven la investigación y desarrollo de antibióticos, un campo poco rentable para la industria farmacéutica.
En definitiva, la mesa redonda ha evidenciado que afrontar estos retos requiere la combinación de modelos de negocio innovadores, colaboración público-privada y una implicación activa de los pacientes en su propio proceso de salud. Los participantes también han insistido en la necesidad de un cambio cultural que priorice la prevención y promueva el trabajo conjunto entre investigadores, empresas y gobiernos para garantizar un futuro más saludable para las próximas generaciones.